El Juvenil saldó su visita a la cancha de Mora de Rubielos con una incontestable victoria por 13-40, fruto de un partido sin ningún tipo de sobresalto.
A priori el partido presentaba la etiqueta de traicionero, ya que al largo desplazamiento y a la presión que suele vivirse en el pabellón de Mora, había que sumar la baja de Cristian e Ismael, pero no fué así. Los nuestros controlaron el choque de principio a fin, con una buena defensa que provocaba numerosas pérdidas de balón de los turolenses cobradas caro en forma de contraataques que hicieron que rápidamente se cobrara ventaja en el marcador y se llegara al descanso con un resultado de 8-20.
Pese al buen juego general de la primera parte se cometieron un par de fallos de concentración en defensa que trataron de subsanarse en la segunda, en general con buen resultado. El encuentro siguió en la misma tónica, gran defensa, rápidos contraataques, efectividad en portería y contundentes ataques posicionales, con un Garrido que cogió el testigo de goleador de Gustavo y firmó la nada desdeñable cifra de 13 tantos.
Cabe destacar varios detalles del partido, entre los que se encuentra una gran labor defensiva que se saldó sin ninguna sanción disciplinaria y un gran arbitraje del colegiado valenciano, que controló en todo momento el partido e impidió que el partido se volviera peligroso, cortando perfectamente cualquier atisbo de dureza antirreglamentaria.
Ahora toca descansar y disfrutar de las fiestas para volver la semana que viene con las pilas cargadas para afrontar el partido ante Tarazona que se jugará en la cancha almozareña el sábado 20.
¡Aúpa Almozara!
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