A veces el balonmano es cruel, y el domingo lo fué con los nuestros, que sufrieron una dolorosa derrota por un gol en el último segundo del partido tras tener dos posesiones para haberse llevado los puntos a La Almozara.
Lo cierto es que el partido no se perdió en las últimas dos jugadas pese a ser el sabor de ellas el que te llevas a casa. Los almozareños comenzaron el partido muy desacertados en ataque. Pese a las excelentes defensas que realizaron, la portería se les hizo minúscula y el portero un titán contra el que se estrellaba todo lo que se lanzaba, situándose los primeros minutos de partido un preocupante 5-0 en el marcador.
A lo largo de la primera parte se trabajó duro para reducir esa distancia, pero sin mucho éxito pese a la monumental defensa que realizaban nuestros chicos. El porcentaje de tiro siguió siendo paupérrimo, fallando además 4 penaltis y llegando al descanso con un tanteo escasísimo que, sin duda fué responsabilidad nuestra, tanto por la fortaleza defensiva (10 tantos Dominicos), como por los fallos en el lanzamiento (6 tantos Almozara). Tocaba sudar la gota gorda.
La segunda parte comenzó con otro aire. Ataques más dinámicos y cierto bajón defensivo de ambos equipos que elevaron la cuenta anotadora pero con mayor beneficio para los visitantes, ya que tras un gran esfuerzo se igualó el partido en el minuto 45. Lo más complicado estaba hecho, tocaba seguir peleando duro pero la victoria ya era una posibilidad tangible.
No iba a ser tan fácil, dos exclusiones prácticamente seguidas dejaron en inferioridad a nuestros chicos, lo que fué aprovechado por Dominicos para ponerse con 2 goles de renta a falta de 5 minutos. Lejos de bajar los brazos Almozara demostró que es un equipo que sabe manejar un marcador en contra y conjurar la presión, volviendo a ponerse por delante a falta de poco más de un minuto y con posesión para matar el partido.
Pero hay momentos en los que el balonmano es caprichoso y todo lo que puede salir mal sale mal. Se malograron las dos posesiones siguientes y se encajaron sendos goles (el definitivo a falta de escasos segundos para el final del partido) que dejaron los dos puntos en la Plaza San Francisco.
Ahora llega el parón de navidad, donde varios componentes del equipo están convocados por Aragón para representarnos en el Campeonato de España de Selecciones en tierras gallegas a los que les deseamos toda la suerte del mundo y, sobre todo, que vuelvan en perfectas condiciones físicas. A mediados de enero se retomará la competición. Tiempo más que de sobra para analizar con objetividad el partido, lejos de la decepción que suponer perder así y, sobre todo, estar orgullosos del gran esfuerzo realizado y aprender de los errores. Hay derrotas que te hacen más fuerte y pueden ayudarte a triunfar en un futuro. Trabajemos para que así sea.
¡Aúpa Almozara!
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